Las franquicias de videojuegos más vendidas desde el 2000
Desde la juventud de la industria de los videojuegos hasta hoy en día la mercadotecnia relacionada con este producto de ocio interactivo ha pretendido siempre alcanzar el mayor número de ventas. Los videojuegos, desde aquel desastroso crack del 83 hasta el 2016, se han comparado por su calidad, el factor más importante, y también por la cantidad. Pese a que el número de ventas no es sintomático de una calidad alta en el videojuego, sí que llama la atención de los consumidores de cara a sumar todavía más ventas.
El destino ha sido cruel con muchos videojuegos que no han alcanzado las ventas esperadas debido a una serie de factores diversos (publicidad, grado de complejidad, nicho de mercado, etc) mientras que a otros, sin apenas mostrar novedades y ni superar al resto de competidores, han acabado vendiendo millones.
La lista que os ofrecemos a continuación no muestra hechos subjetivos. Tampoco es una muestra de la calidad del producto o de su buena o mala estrategia de marketing. Tan sólo hemos querido repasar las franquicias modernas, nacidas a partir del año 2000, que más han vendido hasta la actualidad. No sorprenderá comprobar algunos de los nombres, pero otros sí nos resultarán llamativos.
Aparecen los primeros videojuegos independientes de éxito
Hemos querido crear una infografía que muestra las franquicias de videojuegos más importantes desde el año 2000. Por una parte se recogen las ventas de que varias fuentes aseguran tienen sagas del calibre de Call of Duty, Halo o The Sims. Todas ellas están más que establecidas en el mercado entre el público joven y da una muestra de los géneros de más éxito de los últimos dieciséis años, generalmente juegos de acción en primera persona y para todos los públicos. Son una muestra del mercado actual de los videojuegos, una industria donde conviven con ventas millonarias la realista representación de la guerra de Battlefield con juegos deportivos o de baile. Eso sí, también son años de éxitos masivos nacidos desde la escena indie como Minecraft, motivo de alegría para una industria quizá demasiado focalizada en grandes empresas.
